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Sinopsis

Una madre desesperada intenta hacer cualquier cosa con tal de salvar a su hija, que ha sido engañada por el diablo. La niña, con su inocente porte, aceptó la maligna propuesta de un hombre sin bondad: EL DIABLO

 

 

TRATOS CON EL DIABLO

 

Ahora, llorar es lo único que puedo hacer, incluso aunque sepa que es en balde. Unas lágrimas no me van a devolver a Lucía, no pueden vencer a la muerte.

                 -I’m so sorry Mary.

                 -Thank you Amanda, and thanks for coming.

                 -Be strong, you only need time, and you can count on us.

                 -Oh, yes, thanks, I know.

Pero por muchos pésames que recibiera, lo único en lo que conseguía pensar era en ella, reviviendo la corta historia que la llevó a su fin una y otra vez. Recordar la muerte de mi hija era inevitable.

 

Ella vino corriendo a mí, cansada de toda una jornada de duro trabajo trajinando el agua del pozo al poblado, para saciar la sed de nuestra familia, como era habitual. Me abrazó, me besó en la mejilla y soltó algunas palabras cariñosas. Al rato su rostro se ensombreció y me dijo que estaba harta de tener que travesar el río cada día, con las fuertes corrientes, qué daría lo que fuera por un puente.

Yo, sin darle importancia le hice pasar a casa y el resto del día transcurrió como normalmente, aunque ya notaba malos augurios. Estaba segura de que algo iba a suceder.

Al día siguiente repetí mi aburrida rutina, hasta que un grito de mi hija rompió la monotonía. Apareció por la puerta y con un notable nerviosismo empezó a relatarme una horrenda historia:

                 -Mom, I was crossing the river when I saw a strange man approaching me - dijo ella mientras hacía un gran esfuerzo por no romper a llorar.

            -Lucía, calm you and continue explaining - intenté tranquilizarla con mis muestras de afecto, pero el susto no parecía disimularse.

                 - And then... The man said: “I will build a stone bridge before the dawn, for you to don’t get wet every time you need water. But in exchange I want you to deliver your soul to the devil.” -dijo entrecortada Lucía mientras recordaba la experiencia-. Mom, I was stupid and I agreed! Now there are 5 minutes missing for the dawn and he’s about to put the last stone!

 

Lo primero que sentí fue miedo, temía por la vida de mi hija, pero decidí que en vez de ponerme a llorar tenía que actuar. Una idea cruzó mi cabeza y decidí llevarla a cabo. Cogí una olla llena de agua fría hasta arriba, que trajiné con ayuda de mi hija hacia la parte trasera de la casa, donde se asomaba la granja. Todo estaba en silencio, y me vino a la mente la imagen de aquel hombre  llamado Diablo, que había asustado a mi pequeña, que jugaba con su alma, con dos piedras en la mano, que parecían ser las que culminarían su obra.

 

Aparté rápidamente ese pensamiento, y me concentré en encontrar el gallo que cantaba por las mañanas, que con su graznido determinaría si mi hija vivía o no.

El tiempo que tardamos en encontrarlo se nos hizo eterno. Mi hija estaba desesperada, buscaba algo a lo que aferrarse, como si se lo fueran a tomar todo en cualquier instante.

 

Minutos después escuchamos derrotadas el tan temido gemido del gallo, que se quedó grabado por siempre en mi mente. Al instante, mi hija yacía sin aliento en el suelo. El maldito diablo se la había llevado consigo, me la había arrebatado, todo había sido en balde.

La cogí entre mis brazos i le deposité un beso en su aun templado pómulo. Le cerré los ojos y una lágrima resbaló por mi rostro.

Esa fue mi despedida, murió por culpa del diablo, aunque también yo fui culpable, no pude llegar a tiempo y nunca me lo perdonaré.

 

                -We know it was not your fault, she had to die, you couldn’t do anything to prevent it, don’t think of this.

                -I know, now I must sleep, it has been a hard day and I’m so tired. Bye Amanda.

 

 

Carla

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